El Manchester City vivió otro tropiezo en su lucha por mantenerse en la cima de la Premier League al empatar 1-1 contra el Everton en un partido cargado de frustración y oportunidades perdidas. El encuentro, celebrado en el tradicional Boxing Day, dejó en evidencia las dificultades de los dirigidos por Pep Guardiola para encontrar regularidad en la competición doméstica. Este resultado aleja aún más a los ‘Sky Blues’ del liderato, ocupado por un sólido Liverpool.
El equipo de Guardiola ahora se encuentra a once puntos de los ‘Reds’, con dos partidos menos jugados por el Liverpool. Si los de Arne Slot logran ganar ambos encuentros pendientes, la diferencia podría aumentar hasta 17 puntos, prácticamente descartando al City de la lucha por un quinto título consecutivo en la Premier League.
Bernardo Silva abre el marcador, pero el Everton responde
El City comenzó el partido con buen ritmo, dominando la posesión y creando ocasiones que pusieron en aprietos al Everton, un equipo que lucha por alejarse de la zona de descenso. La presión inicial de los locales rindió frutos a los 20 minutos cuando Bernardo Silva marcó el primer gol del encuentro. El mediocampista portugués aprovechó un error defensivo del Everton para colocar el balón en la red con un disparo preciso.
Sin embargo, los ‘Sky Blues’ no lograron ampliar la ventaja en sus mejores minutos, dejando abierta la puerta para la reacción del Everton. En su primera llegada seria al área rival, el equipo visitante aprovechó un desliz defensivo del City. Un centro desde el costado encontró mal posicionado a Manuel Akanji, mientras que Rico Lewis no logró cubrir adecuadamente su zona. Esto permitió que Iliman Ndiaye controlara el balón y rematara de volea, enviándolo al fondo de la portería defendida por Stefan Ortega. El golazo silenció al Etihad Stadium y puso al City en una posición incómoda.
Haaland falla desde los once pasos
El Manchester City buscó recuperar la ventaja en la segunda mitad, pero el nerviosismo y la ansiedad afectaron su desempeño. La oportunidad más clara para los locales llegó cuando Mykolenko derribó a Savinho dentro del área en una jugada que el árbitro señaló como penalti. El defensor ucraniano, ya amonestado, evitó la expulsión, una decisión que generó polémica en el campo y entre los aficionados.
Erling Haaland, máximo goleador del equipo, se encargó de ejecutar el penalti. Sin embargo, la estrategia del Everton para desconcentrarlo surtió efecto. Seamus Coleman intentó intimidarlo verbalmente, mientras que Jordan Pickford se burló del delantero noruego con gestos provocadores. El resultado fue un disparo que Pickford atajó con maestría. Aunque Haaland logró convertir en el rebote, el gol fue anulado por fuera de juego, dejando al City sin la ventaja y aumentando la frustración de sus jugadores.
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Un empate que complica la lucha por el título
A pesar de los esfuerzos finales del Manchester City por conseguir la victoria, el marcador no se movió. Este empate deja al equipo de Guardiola en una situación complicada en la tabla. Con 11 puntos de desventaja respecto al Liverpool y tres respecto a la zona de clasificación a la Champions League, los ‘Sky Blues’ enfrentan un desafío mayúsculo para mantenerse competitivos en la Premier League.
Aunque el City cuenta con dos partidos menos que el Liverpool y uno menos que el Nottingham Forest, que ocupa la cuarta posición, la inconsistencia mostrada en los últimos encuentros preocupa tanto a los aficionados como al cuerpo técnico. Este resultado es solo la más reciente de una serie de actuaciones irregulares, con apenas una victoria en los últimos trece partidos de liga.
El próximo reto del Manchester City será recuperar su mejor versión y aprovechar los encuentros pendientes para escalar posiciones en la tabla. Sin embargo, la distancia con el líder y los errores defensivos recurrentes complican sus aspiraciones de lograr un quinto título consecutivo en la Premier League.
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