El Congreso de Nuevo León ha realizado un enérgico llamado a las autoridades estatales para que se intensifiquen los esfuerzos en la lucha contra los feminicidios, una problemática alarmante que ha colocado al estado en la primera posición a nivel nacional en este tipo de violencia. La diputada del PRI, Armida Serrato Flores, ha subrayado la importancia de reforzar los programas y estrategias de prevención de la violencia contra las mujeres, enfatizando la necesidad de una acción coordinada y efectiva para combatir esta crisis que ha cobrado numerosas vidas.
Durante la discusión en el Congreso, Serrato Flores destacó que el 56% de los feminicidios en el estado son perpetrados por parejas o familiares de las víctimas. Esta estadística no solo pone de manifiesto la gravedad del problema, sino que también resalta la urgencia de abordar la violencia de género desde diferentes frentes, comenzando por la prevención y la atención a las víctimas.
El estado de Nuevo León ha estado bajo la Alerta de Violencia de Género durante casi ocho años, una situación que ha sido motivo de preocupación tanto para las autoridades como para la sociedad en general. La reciente escalada de casos de feminicidio ha llevado a los legisladores a pedir que se asignen recursos especiales y se implementen estrategias más robustas para proteger a las mujeres y prevenir futuros crímenes.
Necesidad de estrategias coordinadas
En el marco de esta discusión, el Congreso de Nuevo León solicitó la colaboración entre la Secretaría de las Mujeres y el Instituto Estatal de las Mujeres, con el objetivo de fortalecer las estrategias y programas existentes para combatir la violencia. La diputada Serrato Flores hizo hincapié en que es fundamental que las autoridades responsables en materia de seguridad, atención y erradicación de la violencia actúen de manera conjunta y coordinada.
“El espíritu del presente exhorto radica en la urgente necesidad de que las autoridades responsables en materia de seguridad y prevención, atención, sanción y erradicación de todos los tipos de violencia en contra de las mujeres, niñas y adolescentes tomen cartas en el asunto”, expresó la diputada. Este llamado refleja el reconocimiento de que la violencia de género es un problema que afecta a toda la sociedad y que requiere un compromiso colectivo para ser erradicado.
A medida que las cifras de feminicidios continúan en aumento, las autoridades deben abordar la crisis con la seriedad que merece. La implementación de campañas de concienciación, educación y prevención puede ser clave para cambiar la percepción social sobre la violencia de género y para empoderar a las mujeres en la defensa de sus derechos.
Un problema que lacera el tejido social
La diputada Serrato Flores también advirtió que el feminicidio no solo se lleva vidas, sino que también destruye familias y comunidades, dejando un impacto profundo en el tejido social de Nuevo León y del país en su conjunto. “Este flagelo es una problemática que lacera el tejido social de nuestro estado y nación”, comentó.
El impacto de los feminicidios se extiende más allá de las víctimas directas; también afecta a quienes las rodean, generando un ciclo de violencia que puede ser difícil de romper. La violencia de género, en sus diversas formas, socava la igualdad y la justicia social, creando un ambiente donde las mujeres se sienten inseguras y vulnerables.
Por esta razón, es imperativo que las autoridades, junto con la sociedad civil, asuman un compromiso inquebrantable para crear e implementar estrategias necesarias y efectivas que prevengan y combatan este crimen atroz. Es necesario que todos los sectores de la sociedad colaboren en la lucha contra la violencia de género, desde la educación hasta la promoción de políticas públicas que protejan a las mujeres y garanticen su derecho a una vida libre de violencia.
Array