Una de las principales preocupaciones de los Alcaldes de Nuevo León es el incumplimiento en la entrega de recursos federales que les corresponden por derecho. Esta situación ha sido reiterada por varios ediles, quienes coinciden en que el Gobierno Estatal no les ha entregado los fondos que por ley deben recibir para el funcionamiento adecuado de sus municipios y para la ejecución de proyectos esenciales para sus comunidades. Según los alcaldes, se trata de una problemática que afecta directamente a la capacidad de los municipios para realizar obras de infraestructura y atender necesidades básicas en sus localidades.
En palabras de Adrián de la Garza, Alcalde de Monterrey, esta situación se asemeja a tener dinero en una cuenta bancaria y, al acudir al banco para retirarlo, recibir la respuesta de que los fondos no están disponibles.
“Es como si tú tienes dinero en el banco y entonces vas al banco a retirarlo y te dicen: ‘No, no lo tenemos’. No es algo que estemos suplicando o pidiendo de más, sino que es dinero que nos pertenece. Es dinero de los municipios, dinero de los ciudadanos, destinado para llevar a cabo proyectos importantes”, explicó el Alcalde.
El incumplimiento de acuerdos con el gobierno estatal
Los alcaldes también han señalado que, en ocasiones, el gobierno estatal ha llegado a acuerdos con el Poder Legislativo en los que se comprometieron a realizar ciertos pagos a los municipios. Sin embargo, estos acuerdos no han sido cumplidos, lo que genera una sensación de desconfianza y frustración entre los ediles. De acuerdo con la misma fuente, las promesas de pagos que permitirían la ejecución de proyectos de infraestructura, así como el fortalecimiento de las finanzas municipales, han quedado en el limbo.
Uno de los puntos más críticos señalados fue el incumplimiento en la entrega de las bolsas financieras necesarias para que los municipios pudieran llevar a cabo las obras que tienen como prioridad. Estos recursos federales son fundamentales para los gobiernos locales, ya que permiten mejorar la calidad de vida de los ciudadanos a través de la construcción de infraestructura básica como pavimentación, alumbrado público, agua potable, y otros servicios esenciales. La falta de estos recursos ha dificultado la labor de los alcaldes, quienes se ven forzados a buscar soluciones alternativas, a menudo menos eficaces, para cubrir las necesidades de la población.
Este tipo de desacuerdos y promesas no cumplidas también ha generado tensión en las relaciones entre los alcaldes y el Gobernador de Nuevo León. Si bien no se trata de un conflicto abierto o una disputa personal, la realidad es que los ediles sienten que el cumplimiento de los compromisos gubernamentales es esencial para el buen funcionamiento del sistema administrativo local. Es más, muchos consideran que este es un tema que depende completamente de la acción del Gobernador, ya que es él quien tiene la facultad para garantizar que los recursos lleguen a los municipios de manera oportuna y eficiente.
La responsabilidad del Gobernador en el cumplimiento de acuerdos
A pesar de que los presidentes municipales han aclarado que no existe una confrontación directa con el Gobernador, muchos coinciden en que el problema es estructural y se relaciona directamente con la falta de cumplimiento de compromisos por parte del Ejecutivo estatal. En ese sentido, De la Garza expresó que la responsabilidad de cumplir con las promesas recae en gran medida sobre el Gobernador. La relación entre los municipios y el Gobierno estatal debería estar basada en la confianza mutua y el cumplimiento de las promesas realizadas, sin embargo, las dificultades para recibir los recursos necesarios han erosionado esta confianza.
“No estoy para darle consejos al señor Gobernador, pero creo que es importante, en la vida y siempre que uno se está desarrollando, que cuando uno dice algo, se cumpla. El ejecutivo debe ejecutar. Pasan las cosas. Si él dice que se va a hacer algo, debe de pasar”, señaló el Alcalde.
La eficiencia en la gestión de recursos es fundamental para que los proyectos municipales no se vean paralizados. Los alcaldes insistieron en que el dinero destinado para obras no es una cuestión de benevolencia del gobierno estatal, sino una obligación. De acuerdo con los presidentes municipales, el no entregar los recursos oportunamente impacta directamente en la calidad de vida de los habitantes de los municipios, quienes dependen de estas obras para acceder a servicios básicos, como el agua potable, la electricidad, y el pavimento, entre otros.
Un llamado a la colaboración en el servicio público
A pesar de los desafíos, los Alcaldes de Nuevo León dejaron claro que su objetivo principal sigue siendo trabajar para el bienestar de los ciudadanos. Para ellos, el servicio público implica resolver los problemas de la gente, y eso es lo que intentan hacer, a pesar de los obstáculos que surgen desde el gobierno estatal. El mensaje de los ediles es claro: la cooperación entre los diferentes niveles de gobierno es esencial para lograr resultados tangibles y eficientes en beneficio de la población.
Este enfoque también subraya la importancia de la transparencia y la rendición de cuentas en la gestión pública. Los ciudadanos esperan que los recursos se utilicen de manera correcta y eficiente, y los alcaldes son los primeros en exigir que esto ocurra. La falta de cumplimiento en la entrega de fondos puede ser vista como una violación de ese principio de transparencia, lo que genera un descontento generalizado entre la población.
Si bien los alcaldes reconocen que la situación actual no es una confrontación abierta con el gobierno estatal, sí enfatizan la necesidad de un cambio en la manera en que se manejan los recursos y los compromisos. Exigen que el Gobernador cumpla con sus responsabilidades y garantice que los fondos lleguen de manera oportuna a los municipios para que puedan llevar a cabo los proyectos que han sido prometidos y que son cruciales para el bienestar de los ciudadanos.
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