La conmemoración del 114 aniversario de la Revolución Mexicana en Monterrey no solo dejó huella en las calles con su colorido desfile, sino también una considerable acumulación de basura. Inmediatamente después de finalizado el evento, el municipio desplegó un operativo de limpieza que abarcó siete kilómetros en el primer cuadro de la ciudad, desde el Barrio Antiguo hasta la Alameda Mariano Escobedo, logrando recolectar dos toneladas de residuos. Este esfuerzo involucró a 100 trabajadores de la Secretaría de Servicios Públicos.
Operativo de limpieza: 7 kilómetros atendidos
El operativo, que fue instruido por el alcalde de Monterrey, inició minutos después de concluida la celebración en la Macroplaza. El despliegue movilizó a los equipos de las cinco zonas operativas de Servicios Públicos, quienes llevaron a cabo labores de barrido manual, recolección y clasificación de residuos.
El tramo atendido incluyó puntos estratégicos como las calles Zuazua y Padre Jardón, pasando por avenidas céntricas y espacios emblemáticos como la Macroplaza. Estas zonas, que concentraron a miles de personas durante el desfile, fueron las más afectadas por acumulación de desechos, desde envases y bolsas de plástico hasta restos de comida. A pesar del gran volumen de residuos, los trabajos concluyeron en pocas horas, garantizando que el centro de Monterrey amaneciera limpio y transitable.
Basura tras eventos masivos: un desafío recurrente en Monterrey
Los desechos generados por el desfile no son un caso aislado. Monterrey, como muchas ciudades, enfrenta un reto importante para gestionar los residuos tras eventos masivos. Aunque este operativo específico logró resultados rápidos, los expertos advierten sobre la necesidad de fomentar una mayor cultura de responsabilidad ciudadana para reducir el impacto ambiental de estas celebraciones.
Algunos ciudadanos destacaron en redes sociales la importancia de colocar más contenedores de basura durante estos eventos para facilitar su correcta disposición. Por otro lado, grupos ambientalistas sugieren implementar campañas de concienciación para promover el reciclaje y la reducción de residuos entre los asistentes.
Balance entre tradición y sostenibilidad
El desfile por la Revolución Mexicana es una tradición profundamente arraigada en la cultura mexicana, pero también un recordatorio de la necesidad de planificar estos eventos con un enfoque sostenible. Aunque las autoridades municipales lograron limpiar rápidamente las calles, los dos mil kilogramos de basura recolectados subrayan la importancia de mejorar las estrategias para gestionar los residuos en futuras celebraciones.
La administración municipal ha reiterado su compromiso con mantener la ciudad en óptimas condiciones, pero también ha señalado que la colaboración ciudadana es fundamental. “Un evento exitoso no solo se mide por su organización y asistencia, sino también por el impacto ambiental que deja”, concluyó un portavoz del municipio.
