La empresa española no abandonará México, ya que la mayoría de las centrales eléctricas que le vendió al gobierno están enfocadas en ciclos combinados, por lo que mantendrá sus negocios con energías renovables.
El gobierno de México está enfocado en desarrollar energías limpias y renovables, lo que concuerda con los planes de la empresa española Iberdrola, ya que también tiene el objetivo de alcanzar la descarbonización para el 2030, apostando por la energía eólica, solar y de hidrógeno verde.
En la actualidad, Iberdrola tiene en operación mil 163 MW de energía renovable, distribuidos en siete parques eólicos (693 MW) y tres parques fotovoltaicos (470 MW). El acuerdo entre el gobierno de México e Iberdrola se basa principalmente en centrales eléctricas de ciclo combinado por un costo de 6 mil millones de dólares.
