En Nuevo León, el aumento alarmante de los casos de dengue ha llevado a los alcaldes metropolitanos a unirse al Congreso local para exigir al Gobierno del Estado que declare una emergencia por la enfermedad. Este año, los casos de dengue se dispararon un 16,500%, alcanzando un total de 5,153 contagios, lo que posiciona al estado como el quinto con más casos en el país, según el último informe de la semana 40 emitido por la Secretaría de Salud federal. En esta situación crítica, se han registrado 9 defunciones confirmadas a causa de la enfermedad.
Los datos son inquietantes: de los casos acumulados hasta ahora, 3,406 son de dengue no grave, 1,552 presentan signos de alarma y 195 son considerados dengue grave. Para poner esto en perspectiva, durante el mismo periodo en 2023, Nuevo León apenas reportó 31 casos de dengue, lo que resalta un incremento dramático en la incidencia de esta enfermedad. Esta situación se ha visto exacerbada en la última semana, durante la cual se confirmaron 482 nuevos casos, elevando el total reportado en la semana 39 a 4,671.
Declaratoria de emergencia sanitaria por la Crisis del Dengue
Ante este preocupante escenario, los diputados del estado han decidido actuar. Desde el pasado martes, en una votación unánime, instaron al Gobernador Samuel García a emitir la declaratoria de emergencia sanitaria, además de convocar al Comité de Seguridad en Salud de la Secretaría de Salud. Esta medida busca no solo atender la crisis actual, sino también establecer un marco operativo claro para enfrentar la propagación del dengue en el estado.
Adrián de la Garza, alcalde de Monterrey, se ha sumado a esta exigencia después de iniciar una campaña de fumigación en la Colonia CROC. En sus declaraciones, enfatizó la importancia de abordar esta emergencia, resaltando que “el contagio ha aumentado de manera exponencial, y hemos registrado muertes”. Según el priista, la situación no debe ser tomada a la ligera, y es esencial que se asignen recursos especiales para enfrentar este desafío.
De la Garza destacó que la declaratoria de emergencia permitiría al Poder Ejecutivo establecer directrices sobre las responsabilidades de las autoridades estatales, municipales y de la ciudadanía, similar a lo que ocurrió durante la pandemia de COVID-19. Este marco regulatorio sería crucial para asegurar una respuesta coordinada y efectiva ante la crisis de salud pública.
Necesidad de Recursos
El alcalde de Guadalupe, Héctor García, quien también se ha pronunciado sobre la situación, expresó que la declaratoria de emergencia podría facilitar el acceso a insumos y recursos por parte de la Federación o del Estado, algo que resulta vital para los municipios más afectados. “Hemos sido más reactivos que proactivos en esta situación”, afirmó García, señalando que no sería perjudicial implementar la declaratoria de emergencia para fortalecer la respuesta del gobierno ante la crisis del dengue.
Los municipios más afectados hasta ahora son Monterrey, Guadalupe y Santa Catarina, donde los contagios han alcanzado cifras alarmantes. La necesidad de una acción rápida y efectiva es más urgente que nunca, y las autoridades locales parecen estar en sintonía sobre la necesidad de un enfoque más proactivo.
La situación actual ha puesto de manifiesto la importancia de una respuesta coordinada y la necesidad de recursos adicionales para enfrentar la crisis. El hecho de que los alcaldes y legisladores estén unidos en esta demanda refleja una creciente preocupación por el bienestar de la población y la salud pública en el estado. La declaratoria de emergencia no solo serviría para obtener más recursos, sino que también facilitaría una mejor organización de los esfuerzos de prevención y control del dengue.
Estrategias a Implementar
Con la posibilidad de que se declare una emergencia, se anticipan diversas medidas que podrían ser implementadas para controlar la propagación del dengue. Entre ellas, se incluyen campañas de concientización sobre la prevención, la importancia de la fumigación y el manejo adecuado de los desechos que puedan generar criaderos de mosquitos. Además, se espera que se realicen esfuerzos para capacitar a los trabajadores de la salud en la detección temprana y el tratamiento adecuado de los casos de dengue.
Por otro lado, la comunidad también tiene un papel que jugar en esta situación. La educación sobre la prevención del dengue es esencial; los ciudadanos deben ser conscientes de la importancia de eliminar criaderos de mosquitos en sus hogares y vecindarios, así como de reportar casos sospechosos a las autoridades de salud. La participación activa de la ciudadanía puede marcar la diferencia en el control de esta enfermedad.
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