¿Estuvo la refinería de Cadereyta detrás del hedor?
Los medios han apuntado a una culpable indiscutible: la refinería de Pemex en Cadereyta, pero estas bajaron sus emisiones hasta 70% en dos años.
Durante la noche del 13 de marzo se detectó un olor desagradable en el área metropolitana, la ciudadanía se quejaba por el malestar que podría generar y lo comparaba a un aroma similar al gas. De inmediato se difundieron los posibles causantes del hedor, el más aceptado: la contaminación.
La Secretaría de Medio Ambiente estatal no tardó en anunciar que en ese transcurso de tiempo no se detectó ninguna anomalía en los índices de contaminación, pero con el avance de los días se empezó a señalar a varias fuentes contaminantes, en especial la refinería de Pemex ubicada en Cadereyta Jiménez.
Varias organizaciones han luchado para la clausura o reubicación de esta planta, que emite sustancias contaminantes y dañinas para la salud, aunque ahora se dice que ya no es de las principales fuentes de daño ambiental.
De acuerdo al Registro Nacional de Emisiones y Transferencias, la refinería redujo un 70% sus emisiones en los últimos dos años, colocándola en el quinto lugar en el “Top 10” de empresas contaminantes de Nuevo León.
Hay quienes le adjudican la contaminación constante del área metropolitana a esta refinería, por lo que hay una cierta “campaña” para crear una mala reputación a la empresa. Otras industrias contaminantes en el estado son: Iber, Iberdrola, Vitro y Ternium, entre otras.